Son muchos los motivos que pueden llevarnos a elaborar nuestro propio jabón: no es necesario experimentar con animales, nuestras abuelas ya lo probaron todo con nosotros…, y dejaron sus conocimientos en las costumbres de sus casas o en cuadernos escritos de forma sencilla; quizá queramos que a los jabones que vamos a utilizar no les sea eliminada la glicerina para ser comercializada por separado…; o porque nos interesa que el jabón que denominamos de argán, aloe-vera, rosa mosqueta, etc. contenga verdaderamente las cantidades de estas sustancias que lo hagan efectivo.
Por mi parte la historia es muy sencilla, cuando dejé de cuidar de forma profesional la piel de los demás decidí cuidar la de mi familia. Si podía ayudarles con el acné, la dermatitis o las arrugas de un modo cómodo para ellos ¿por qué no hacerlo?
Un buen jabón no solo limpia, nutre, hidrata y cuida nuestra piel, es además el “gesto de belleza” que nunca abandonamos, para el que siempre tenemos tiempo. A partir de ahí solo fue necesario aprender, aprender y aprender, para poder adaptar la experiencia y el conocimiento adquirido durante años a este nuevo “sistema de aplicación”: El Jabón.
Muchos de nuestros jabones (karité y rosas, oro incienso y mirra, spirulina y arcilla rosa, aguacate...) están especialmente formulados para uso facial pero nada mejor que la prueba personal para decidir cuales se adaptan mejor a nuestra piel.
Por mi parte la historia es muy sencilla, cuando dejé de cuidar de forma profesional la piel de los demás decidí cuidar la de mi familia. Si podía ayudarles con el acné, la dermatitis o las arrugas de un modo cómodo para ellos ¿por qué no hacerlo?
Un buen jabón no solo limpia, nutre, hidrata y cuida nuestra piel, es además el “gesto de belleza” que nunca abandonamos, para el que siempre tenemos tiempo. A partir de ahí solo fue necesario aprender, aprender y aprender, para poder adaptar la experiencia y el conocimiento adquirido durante años a este nuevo “sistema de aplicación”: El Jabón.
Muchos de nuestros jabones (karité y rosas, oro incienso y mirra, spirulina y arcilla rosa, aguacate...) están especialmente formulados para uso facial pero nada mejor que la prueba personal para decidir cuales se adaptan mejor a nuestra piel.
Si es la primera vez que utiliza jabones naturales va a notar un cambio importante en su piel, tenga en cuenta que nuestra piel tarda en "renovarse", generalmente, algo más de tres semanas; una vez pasado este plazo es cuando verdaderamente apreciará la diferencia.
Cuando utilizamos jabón en nuestro rostro lo más efectivo es dejarlo reposar un par de minutos antes de aclarar. Recuerde que el producto que tiene en sus manos es “jabón autentico” lo que indica que pica en los ojos, manténgalos bien cerrados
Los jabones anti celulíticos podemos aplicarlos en las zonas más difíciles con la misma pastilla, después con los nudillos efectuar un masaje durante unos minutos y por último aclarar. El tejido con celulitis es frágil, y es mucho más eficaz la constancia que la presión en el masaje.
La información recibida de personas con dermatosis (eccemas, soriasis…) nos indica los buenos resultados al aplicar la espuma de los jabones destinados a ellas sobre la piel limpia y seca. Si este es su caso no dude en realizar esta aplicación dejando “secar” durante la noche.
Los jabones artesanos se elaboran con productos naturales y sin más conservantes que Vitamina E, no almacene grandes cantidades y consérvelos en lugar seco.
Solo la experiencia personal le llevará a encontrar el jabón que mejor se adapta a sus necesidades pero, partir de una buena elección hará que esto sea mucho mas sencillo.
La realización de estos jabones es totalmente artesanal, desde el desarrollo de la fórmula hasta el corte y presentación final son realizados uno a uno. Me gusta elaborarlos en lotes pequeños y disponer así de una variedad donde cada uno pueda encontrar aquello que se adapte a su gusto o a sus necesidades.
