
El marmoleado, aunque nos permite siempre resultados aleatorios, ocasionales, no es una técnica sencilla de realizar en el jabón. Se consiguen los mejores efectos con una buena elección de colores, aquellos que más fielmente reproduzcan la piedra natural y… mucha paciencia. Es fácil que tengamos que hacer varios intentos variando el vertido, el espesor de la traza, el color, etc. antes de conseguir un resultado que refleje la idea que tenemos en la imaginación.
Este “mármol” está compuesto por aceites de Coco, Palma, Macadamia, Arroz y Manteca de Karité. Si bien su imagen puede resultar un poco impactante, el alto porcentaje de Macadamia y Arroz hacen de él un jabón suave, delicado, indicado para uso facial en cualquier tipo de piel; contiene también a.a.e.e. de Lima, Pomelo y Arbol de té.
Mientras cortaba las pastillas no he podido dejar de pensar en una compañera de afición, en los buenos ratos que nos hace pasar con sus anécdotas y chascarrillos… Un saludo desde aquí Teresa y, ya sabes… “Pa mi niño marmo”
7 comentarios:
Ha quedado espectacular!!
Que preciosura! Te pasaste
Besos
Impecable!! como todos tus jabones, te felicito!!
preciosoooooooo,eres un crack en los jabones
Divinoooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!
Y pa mi niño este jabón..... Teresa
Biki
Es una MARAVILLA. Maku que manos tienes!!, me encanta.
Bss.
Que bonitos quedan, son espectaculares, parece mármol de verdad, un encanto.
Publicar un comentario