Tengo alma de viajera aunque, lo reconozco, con los años me voy
haciendo más turista que otra cosa.
El paso del tiempo suele ser la causa de que dejemos de
considerar necesarias muchas cosas materiales pero ¡ay!, otras se nos empiezan
a presentar como totalmente imprescindibles. Buenos colchones en los que
descansar, baños impecables y… tampoco consideramos el “bocata” como una opción
habitual (¿será porque la dentadura ya no es la que era?)
Aún en ocasiones sale esa vena viajera y nos decimos:
¡total ya que estamos aquí…!
Eso es lo que ha debido de ocurrirme esta vez y, aprovechando
que ya estaba en China, he decidido saltar hasta Japón.
He disfrutado mucho del viaje, desde el cálculo inicial de
la fórmula hasta el momento de sellarlo; aceites de Coco, Palma, Macadamia,
Arroz y Manteca de Karité son los responsables de un jabón muy suave e hidratante.
Prescindir del aceite de oliva me ha permitido mantenerlo con un índice de iodo
muy bajo (50) a la vez que elevaba considerablemente su acondicionado.
Los a.a.e.e. de Lavanda, Árbol de Té y Clavo “hacen piña”
para dejar un aroma, desde mi punto de vista, delicioso.
Soy consciente de que ver las fotos de un viaje no es lo
mismo que hacerlo... pero es lo que queda después de la aventura!
4 comentarios:
Precioso jabón y muy bien descrito el viaje, una reseña con alma, aquí otro viajero que te entiende muy bien..
Interesante lo de prescindir del aceite de oliva.
Estupendo jabón y estupenda descripción del alma viajera.... Si es nos estamos haciendo mayores... y no tenemos el riñón pa colchonetas..
Como de costumbre un jabón precioso, elegante y delicado. Para mi eres la maestra indiscutible del menos es más. Me encanta.
Muy elegante y fino el jabón... Muy buena entrada.... y muy interesante no utilizar el aceite de oliva....
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